Editorial Vol. 7 Mayo Agosto 2022

Desatender los factores de riesgo y su efecto sucesivo en el tiempo, condiciona el progreso de la enfermedad arterial crónica; además, con frecuencia también en la práctica médica de atención primaria, se pasan por alto los síntomas tempranos, eventualmente mal informados por el paciente.

Si sumamos la clara tendencia poblacional basada en la creencia de que la solución a las enfermedades solo requiere medicamentos, obtenemos la explicación al incremento en la prevalencia de los casos de isquemia amenazante en los miembros inferiores.

Las herramientas semiológicas históricamente enseñadas parecen ser ignoradas por las nuevas generaciones que acatan, sin dudar, el diagnóstico que arroja un estudio imagenológico o una prueba de laboratorio y, peor aún, realizan procedimientos
quirúrgicos o endovasculares sin haber superado las recomendaciones, basadas en la evidencia, para la estabilización de la enfermedad.

Destaco en el desarrollo de esta guía la interdisciplinariedad, en la actualidad necesaria para el abordaje completo de las enfermedades vasculares. Esta forma estructurada de trabajo distribuye claras responsabilidades a cada grupo de profesionales involucrado en el cuidado y la rehabilitación del enfermo arterial. Cuando esta metodología se articula con un organizado sistema de salud, consolida resultados satisfactorios que serán aún mejores si se educa al enfermo para que se involucre en su propio tratamiento.

En esta publicación de Vascularium, entregamos a ustedes las herramientas clínicas, las estrategias paraclínicas que garantizan la acertada participación y, especialmente, el análisis de la evidencia frente a la necesidad de realizar intervención en las etapas no amenazantes de este padecimiento.

Jhon J. Berrío Caicedo. MD, MSc, FACS.
Presidente Asociación Colombiana de Cirugía Vascular y Angiología, 2022 – 2024