Artículo Original
Juan Carlos Parodi. MD
Nuestra especialidad a pesar de nuestros grandes esfuerzos estuvo a punto de extinguirse.
Cuando comenzaron a realizarse procedimientos mínimamente invasivos, los radiólogos y cardiólogos avanzaron rápidamente sobre la terapéutica vascular.
Ya los radiólogos reinaban sobre las angiografías, angioplastias y más tarde stenting de las arterias afectadas. Los cardiólogos, ya habituados en el uso de catéteres, incursionaron en todas las arterias periféricas. Las arterias ilíacas, femorales, renales y carótidas desaparecieron casi de nuestra práctica. Nos quedaron los aneurismas y los bypass distales. ¿Se imaginan ustedes si un radiólogo o cardiólogo hubieran desarrollado las endoprótesis aorticas? ¿Qué hubiera sido de nosotros? La extinción estaba cerca.