Editorial Vol. 7 Septiembre Diciemtre 2022

La interrupción abrupta de la circulación arterial, es una situación dramática que con frecuencia revela la existencia de una anormalidad en el ritmo cardíaco. Un grupo poblacional no despreciable desconoce que su corazón ha perdido la capacidad de latir de forma organizada durante la mayor parte del tiempo y que como consecuencia aparecen las embolias arteriales.
Otras etiologías como el trauma podrán ser más evidentes, otras pueden deducirse durante el interrogatorio como la trombosis intra-arterial y otras podremos sospecharlas durante la exploración clínica como los aneurismas en las arterias de las extremidades.

El enfermo o su familia narrarán el momento exacto del inicio de los síntomas, en la exploración clínica deberán destacarse las muy típicas características de una extremidad en isquemia aguda.

Todo esto nos llevará al punto de partida necesario para que el proceso terapéutico sea expedito, la estructurada y sencilla clasificación de Rutherford.
Como en otros padecimientos vasculares, la realización temprana de estudios paraclínicos practicados inicialmente en la cabecera del paciente (v.g. doppler arterial), permitirá confirmar aspectos etiológicos, delimitar el territorio comprometido y planear el acceso para el tratamiento quirúrgico o endovascular definitivo; en la mayor parte de los casos serán las arterias femorales común y superficial.

Vascularium destaca en esta guía, la necesidad tanto del diagnóstico temprano como la del tratamiento oportuno y acertado pues cada minuto de isquemia tisular cuenta de forma negativa; el metabolismo anaerobio sostenido hará que la terapéutica empleada, cualquiera que decidamos, no sea suficiente para conservar la extremidad y eventualmente tampoco la vida del paciente.

El contenido de este importante documento es del interés de las especialidades clínicas y quirúrgicas con las que el cirujano vascular comparte su desempeño en los escenarios de emergencias.