Editorial Vol. 2 Mayo 2019

Martha Ofelia Correa Posada Editora

En marzo pasado se realizó el 9 Simposio de Angiología y Linfología en Medellín, Colombia y que lideró la Asociación Colombiana de Cirugía Vascular y Angiología. Fue un evento que reunió una gran representación de la asociación y otros profesionales interesados, y que se destacó por una impecable organización y alta calidad académica. Pero quiero destacar principalmente la presentación de trabajos libres en la cual hubo representación de varios de los programas de cirugía vascular del país logrando además de muy buenos trabajos, la asistencia a su presentación de una gran cantidad de público y un jurado comprometido con el desarrollo de la actividad, con lo cual se empieza la recuperación de este espacio tan importante para el desarrollo de la especialidad tanto local como a nivel latinoamericano, algunos de estos trabajos los presentamos en esta edición. Sin embargo, aún falta mucho por hacer en el campo de la investigación en Colombia y en Latinoamérica. Históricamente, por lo menos en la situación colombiana, son pocos los trabajos que son presentados en las reuniones académicas y que logran llegar a publicación en cualquier revista, y la preparación de los trabajos se centra en la presentación y no en prepararlos para la publicación lo cual debería ser en ultimas, el objetivo final del proyecto, e interfiere directamente con la calidad metodológica de este.

La subespecialidad medica es un entrenamiento de alta calidad, donde el conocimiento se debería concentrar no solo en el manejo de conceptos ya establecidos, sino en la creatividad y la proposición de nuevas ideas, técnicas y desarrollo de investigaciones de alta calidad.

Sin embargo, la preparación y exigencia en el ámbito de la investigación es mínimo, la mayoría de las veces, enfocando al estudiante a cumplir el requisito de grado o la presentación en los congresos o simposios de cualquier forma, con poco o ningún incentivo para la publicación.

Si bien es cierto, en la práctica posterior lejos de la academia, la investigación se vuelve algo difícil de
lograr, es deber de los docentes y quienes hacen trabajo en medios académicos incentivar a los residentes a la realización de los proyectos y principalmente, la publicación de estos. La filosofía de la revista latinoamericana de cirugía vascular y angiología se centra un poco en este asunto, y es hacer la publicación más fácil, procurando buena calidad, para todos aquellos que encuentren las barreras idiomáticas y económicas, entre otras, como una excusa para publicar. Sería interesante, a partir de esta reflexión, conocer la situación en otras partes de Latinoamérica frente a los incentivos y oportunidades que se presentan en la subespecialidad y a partir de allí proponer soluciones desde las asociaciones para mejorar la visibilidad de los logros en cirugía vascular y angiología.

Giovanni García M Editor Asociado

La enseñanza en medicina:
de Hipócrates a Flexner

En la antigüedad la sanación de las enfermedades partía del hecho sobrenatural de que ellas eran producto del castigo de los dioses o de un maleficio hacia las personas víctimas de cualquier padecimiento. Solo hasta el siglo V a.c. , se empieza a cambiar el concepto de lo sobrenatural de las enfermedades por el aspecto natural de las mismas. Con Hipocrates de Cos, la medicina comienza la búsqueda de la explicación racional de las enfermedades atendiendo a sus síntomas para formular un diagnóstico y así ofrecer un tratamiento adecuado. Todas sus enseñanzas quedaron recopiladas en 72 textos incluidos en el Corpus Hipocraticcum, los cuales fueron escritos por él y sus discípulos. Era importante la observación, la exploración física y el cuidado ofrecido al enfermo. Con toda su experiencia y dedicación a la enseñanza de la medicina, dejó claro a sus discípulos tres cosas importantes: “la medicina cura a veces, alivia a menudo y consuela siempre”.

Siempre fue importante la dedicación emocional que se le debía brindar a los pacientes. Muchos siglos pasaron para que el establecimiento de las escuelas de medicina en el mundo siguieran ofreciendo los principios de la escuela hipocrática y se fueran introduciendo cambios en la enseñanza de este arte. Las escuelas de medicina establecieron las conferencias magistrales como el eje principal en el aprendizaje que debían tener los alumnos, la memorización fue parte esencial de dicho aprendizaje. En Norteamérica hasta finales del siglo XIX, las escuelas de medicina funcionaron de esa manera. En Europa, particularmente en Francia , la observación, la clínica, los síntomas y los signos fueron parte esencial de la enseñanza y del aprendizaje pero las clases magistrales aun tenían un papel importante en la formación de los estudiantes.

En el siglo XX aparece la figura de Abraham Flexner, norteamericano ,educador y gran crítico de la enseñanza en las universidades americanas. El presidente de la Carnegie Foundation for the Advancement of Teaching, Henry Prichett lo encargó para que evaluara la enseñanza de la medicina en Norteamérica y Canadá. Después de visitar 155 escuelas de medicina en USA y Canadá rinde su informe final : “Medical education in the United states and Canada” en 1910. Fue tan completo e importante su trabajo, conocido hoy día como el “informe Flexner” que de 131 escuelas de medicina, 50 fueron cerradas en los siguientes 12 años. En síntesis sus recomendaciones se resumen en lo siguiente: tener un currículo de 4 años, dos años de ciencias básicas y dos de ciencias clínicas, vinculación de las escuelas de medicina a la universidad, integración de las ciencias básicas a las clínicas, estimulación del aprendizaje activo, desarrollo del pensamiento crítico y solución basado en problemas, limitar al mínimo el aprendizaje mediante conferencias, participación activa del estudiante en la investigación diagnóstica de los pacientes.

Han trascurrido mas de 100 años y aún se conservan estas recomendaciones en casi todas las escuelas de medicina del mundo. Queda mucho por comentar sobre la vida y obra de Flexner. Cómo nuevo, hoy día, se desarrollan actividades académicas en algunas escuelas de medicina que involucran la interdisciplinariedad en el proceso de enseñanza y que en el informe Flexner no se contemplaron. En las próximas décadas estaremos evaluando esta nueva modalidad de enseñanza. Qué genio de la educación fue Abraham Flexner.